Una mañana de invierno, en la calle hacía casi bajo cero
cuando Laura se fue a trabajar como todas las mañanas a su editorial “la verdad
cae sobre su propio peso”.
La verdad es que a Laura siempre le había gustado escribir
desde que era una infante, se ponía a inventarse historias de princesas, de
animales que se escapaban de sus casas porque estaban hartos de sus amos y
querían recorrer aventuras, de vampiros que iban como si fueran supervivientes
de algo horrible y al final sentían y padecían como si fueran muertos
vivientes; historias de instituto típicas de amor de adolescentes, aquellas que
sabes que nunca acaban bien porque es muy difícil que al acabar el instituto
sigas con él amor de tu vida que conociste entonces en aquella época.
Siempre que tenía una idea para escribirla era de las
personas que haya donde fuera iba siempre con un cuaderno y un bolígrafo, tuvo
durante muchos años y sigue teniendo un diario siempre para poder escribir todo
lo que le pasa durante los años vividos.
Sabe que lo escrito se conserva con el tiempo, pero a ella
le gusta porque así lee lo vivido en años anteriores y entonces se pone a
pensar en lo que realmente merece la
pena cambiar de su vida.
Por cosas que le pasaron tuvo que retomar la eso, cuando fue
un poco más mayor, pero nunca dejó de vivir su vida a tope, tuvo amigos,
parejas e incluso algún rollete pero pocas veces eran serias ya que le gustaba
mucho cambiar, porque uno de los defectos que se veía era que se cansaba mucho
de la gente y siempre estar con los mismos no era algo que ella le gustará
mucho.
Lo que si tenía claro es que de mayor su gran pasión era
escribir para alguien o para alguna revista o algo y que le publicaran sus
escritos diciéndole que era lo que tenía ella que escribir y para quien.
Otra de las cosas que más le apasionaba era leer, tenía
muchos libros; aunque ahora con la tecnología del libro electrónico se está
perdiendo el ir a comprar libros pero ella sigue haciéndolo porque le gusta y
además como sean historias de amor de esas que no se ven en la vida real le
encantan, porque a veces se refleja en ellas.
No en todos los aspectos pero si en muchos, porque las
relaciones que tiene ella son algo parecidas a las de los libros, sólo que en
las de ella el amor eterno solo le dura un año como mucho y nada más.
Aparte de la faceta de escribir, Laura se pasaba la vida
viviendo de ilusiones porque era de lo único que podía hacer para ser feliz.
Es una chica con muchas metas, le gusta ponerse retos en su
vida para así poder avanzar y poder llegar a ser alguien el cual la gente
recuerde y vea como una persona que fue luchadora y que aunque a veces no tenga
los pies en la tierra sabe vivir el momento como si fuera el último.
Los sueños de Laura, no eran tan complicados de cumplir, se
pasaba los años estudiando para ser funcionaria o como diría su madre Personal
Laboral; es un trabajo que le puede ayudar a cambiar aspectos de su vida; sobre
todo porque es un trabajo fijo con un buen sueldo el cual puede cambiarle
muchas cosas.
A Laura siempre le ha gustado viajar, en su vida aparte de
ir a Gijón durante años en verano; también ha estado en varios sitios de España
y hasta hace unos años empezó a viajar fuera de ella.
Viajó a Londres, con la esperanza de ver lo que ella tanto
ansiaba y así fue, vio el parque temático de Harry Potter, los puentes de la
película y todas las partes de Londres donde se rodó e incluso también se fijo
en las partes donde se rodó mery poppins y por donde estaba todo lo de lady di.
Para ella ese viaje fue maravilloso, porque fue algo
increíble el poder vivir esa experiencia, ya que ahora cuando ve Harry Potter
ya empieza a decir yo estuve ahí, vi esto , hice aquello; lo cierto es que es
una experiencia para vivirla en vuestras propias carnes por si alguien no la ha
vivido todavía.
Ahora en un mes o así se va a Canarias, Santa Cruz de
Tenerife a ver lo que más desea en este mundo que es su animal preferido las
orcas, está muy ilusionada porque sabe que ese viaje le va a aportar mucha
felicidad y porque con el esfuerzo que está haciendo con todo lo que está
estudiando y todo se lo ha ganado a pulso.
Cada día que pasa la vida le va sonriendo y eso es algo que
dentro de un tiempo se verá como algo increíble.
Aparte de todo lo que ha conseguido, hay una persona ahora
en su vida muy importante para ella, los amigos lo llaman Samuel pero ella lo
llama Sami.
Es una persona la cual cuando eran pequeños siempre se metía
con él en plan de coña, era muy simpático y aunque cuando era pequeño la picaba
mucho sobre todo cuando iba con coletas a clase la llamaba la pipi y se burlaba
de ella moviendo la cabeza a los lados; hasta que un día dijo ah si con esas
tenemos; pues si tú te metes conmigo yo haré lo mismo contigo.
Como era normal, Laura siempre salía ganando entre otras
cosas porque Sami era de los más malos del colegio y siempre hacía alguna y
acababa en el pasillo sujetando la pared.
Era un chico carismático y tenía a todo el colegio en el
bolsillo metido, por la manera que era; aunque los profesores estaban hartos de
sus hazañas ya que siempre tenía preparada alguna buena y ahí que estaba él.
Sami se metía mucho con una amiga de Laura que se llamaba
Andrea; pero claro es que esa chica tampoco se lo ponía difícil que no se
metiera, más bien se lo ponía en bandeja, porque tenía el pelo rizado y se lo
peinaba en plan escarola y claro los niños se reían de ella, mientras que Laura
siempre iba más discreta.
Sami era un poco chuleta, pero bueno a Laura siempre la
hacía reír; ya que le ponía caras y ella encima siempre que lo castigaban en el
pasillo se reía y le movía el culo en plan de guasa y eso a él le repateaba.
Aparte de que siempre le sacaba la lengua y jugaba mucho con
él porque en el fondo se llevaban muy bien.
Se veían muy poco ya que no iban a la misma clase, Sami era
del b y Laura estaba en el A, entonces solo se veían en los recreos y en alguna
salida.
Como Laura y Andrea eran amigas en el colegio, eso acortaba
mucho que Sami se acercará ya que Andrea no lo podía ver mucho ya que como se
metía con ella, no era alguien que le cayera especialmente bien.
Laura aún así, a Sami lo apreciaba mucho; ya que siempre fue
bueno con ella, aunque se metieran el uno con el otro pero siempre hubo una
especie de química especial de amistad entre ellos.
Cuando Sami se fue del colegio, la cosa cambio un poco ya
que no lo volvió a ver hasta 15 años más tarde y eso a Laura le costó superarlo
un poco; pero bueno lo superó.
Laura aun yéndose del colegio a los 15, siguió
escribiendo y haciendo sus historias, lo
único que poco a poco iban cobrando sentido; ya que no se sujetaban solo en
historias de amor de instituto.
Había muchos libros que a Laura no solo le llamaban la
atención sino que le ayudaban en su manera de expresarse como “Canciones para
Paula”, que era un libro parecido a los de ella; ya que era el típico de
instituto y dos personas que se conocen por Internet, que eso es algo que está
muy de moda ahora.
Laura era una chica que llamaba la atención, porque aparte
de ser la mayor de la clase era la más alta y la que antes que todas sus
compañeras se volvió mujer ya que como repitió segundo de preescolar era una de
las mayores.
Su problema de nacimiento nunca le impidió acercarse a los
chicos, pero sí que les impidió a ellos estar con ella, ya que las familias no
les hacía ninguna gracia que se juntaran con gente como ella.
Tuvo que esperar 15 años para que los mismos chavales la
vieran como una persona normal, que es lo que era, aunque tuviera una
deficiencia intelectual.
Poco a poco fue cambiando las cosas, sobre la relación que
tenía con todas las personas del colegio ya que los junto 15 años más tarde a
muchos de ellos en un día.
Fue algo muy inesperado, alucinó la manera que ellos
volvieron de repente sin pensárselo sólo porque ella los había citado.
Laura estaba encantada, pero como siempre y eso es algo que
se esperaba Andrea le falló y está no dio señales de vida nunca; encima de
haber hecho que Laura no contará con Sami que era una de las personas que más
quería ver ella después de tantos años.
Las quedadas con sus compañeros de clase fueron un éxito y
Laura está muy orgullosa de ello; pero
las últimas fue cuando decidió pasar de todo y localizar a Sami.
Sami al principio cuando la vio en foto no se acordó de
ella; ya que había cambiado de colegio y llevaba 15 años sin verla; cuando
quedó con ella sin pensarlo ella se metió en su coche y la llevo a donde iba
ella ese día que eran a las fiestas de un barrio.
Estuvieron hablando toda la tarde, así fue como se volvieron
a encontrar y Laura lo animó y se metió en el grupo del colegio; consiguió que
viniera en las últimas quedadas y no se arrepintió porque sabía que iba a ser
algo bueno que estuviera allí.
Y como es normal no se equivocó, ya que Laura pocas veces se
equivoca y fue un éxito rotundo aunque allí haya juntado el hambre con las
ganas de comer ya que entre los que van estaba Daniel uno de los amigos de
Samuel o como ella lo llamaba Sami.
La atracción entre Sami y Laura se sucumbió el puente pasado
y desde entonces la cosa estuvo prendida de un hilo fino el cual hubo muchos
que quisieron enredar; pero ella va a intentar que no llegue tan lejos y que
sea algo que dejándolo pasar como le dijo Sami se dé cuenta de la persona que
tiene delante.
Mientras tanto Laura, seguía su vida, estudiando, trabajando
y escribiendo sus historias que cada vez eran más intensas; aparte de seguir
escribiendo su diario con todas las emociones juntas, aunque ahora Sami la haya
puesto entre la espada y la pared; dicen
que lo que te hace débil realmente te hace más fuerte.
Laura sabe que es la comidilla y lo será durante meses ya
que lo de Sami llegó tan lejos como hasta su amigo Daniel; pero intentará por
todos los medios desviar el tema hasta que Daniel se cansé de repetírselo.
Uno de los defectos que más tiene Laura es que le da vueltas
a todo y a veces le cuesta mucho pasar de según qué temas o qué situaciones de
su vida sobre todo cuando realmente le dejan una marca en el alma y en el
corazón.
Cuando Laura se enamora de alguien casi le es imposible
disimular porque se le nota mucho cuando le gusta alguien o cuando sabe que
está mal por algo y no se encuentra bien.
Laura sabe que a veces las cosas se ponen complicadas ya que
no todo el mundo comprende su situación y muchas la utilizan porque saben que
como casi no se puede defender con la palabra necesita de alguien que la
escuche y la comprenda.
Laura cuando se siente sola o piensa que la soledad a veces
es la mejor compañía llama a su tato David que es un amigo al cual lo está
apreciando como si fuera su hermano y que dentro de lo que cabe conoce a Sami
ya que fue a su clase en el colegio al repetir David de curso.
Así que cuando quedó con él, lo intento convencer que
viniera con su novia Lucía a tomar algo un día con todos; y así lo veían porque
sabían que ya tenían ganas de verlo.
Mientras tanto Laura seguía estudiando y leyendo sus libros
que tenía por casa y así se empezaba a distraer y no pensar tanto.
Vivía siempre con la esperanza de que Sami fuera capaz de
darse cuenta de cuánto se echaban de menos aunque disimularan un montón y no lo
aparentaran.
Poco a poco Laura se fue cansando de esperarle, hasta que
Sami vino y le demostró que todo lo que había dicho por teléfono tenía parte de
realidad pero que no se hiciera ilusiones de vivir por el momento a su lado
porque no iban por ahí los tiros.
Laura aún quedando destrozada, vio en sus ojos que él lo
lamentaba porque sabía que lo iba a pasar mal durante un tiempo y le iba a
costar poder olvidarlo.
Se fue resguardando con sus amigos o con los que le
quedaban, vivía el día a día aun sabiendo que lo volvería a ver en cuanto
quedará con los del colegio; pero aún así tenía la esperanza de que si hacía lo
que él le pedía tarde o temprano volvería otra vez a decirle cosas.
Ella fue muy clara desde el principio y le dijo las cosas a
la cara; aunque él se quedó tranquilo pensando que Laura iba a pasar del tema,
poco a poco se empezó a dar cuenta de que había algo que no encajaba en él y es
que resultó que fue él quien al final no acabo pasando del tema como él
pensaba.
Laura fue pasando de él y no le hacía ni caso para que no
pensará que era el primero; y aunque le costó lo suyo Laura fue muy clara y
pensó que haciendo eso Sami se daba cuenta de lo que había hecho y a ver si
pensaba darle una buena solución.
Siguió con su vida, trabajando y haciendo cosas para que no
vieran si realmente ella estaba mal o le daba igual para ver si con la
indiferencia veía que las cosas no iban a ser siempre de color de rosa.
Pasaban los días y Laura iba escribiendo la historia de amor
con preaviso, ya que como bien le dijo a Sami le avisó cuando estaba vacilando
con ella que al final acabaría por no olvidarla.
Para olvidarlo todo o por lo menos intentarlo, Laura se puso
metas de irse de viaje a sitios para poder pasar el mal trago de otra manera y
poder seguir viviendo su vida a tope aún sabiendo que Sami no iba a estar en
ella.
Ahora estaba planificando poco a poco el viajar a Tenerife a
ver las orcas al loro park, que es el lugar que tanto ansiaba ella ir para
poder cumplir su sueño y ver todo lo que hay por ahí.
Mientras tanto, Laura se puso delante del ordenador para
empezar a escribir su historia de Amor con preaviso, donde seguía siendo Sami
el protagonista pero contando con unos personajes míticos donde siempre están
rondando.
La vida de Laura nunca fue muy complicada de explicar, más o
menos fue muy simple, una chica que le costaba estudiar, que poco a poco
escribiendo sus historias fue ganando certámenes literarios de los cuales luego
hizo un blog más adelante que fue leído por mucha gente conocida de ella.
Era una futura escritora poco reconocida por la gente, sólo
la conocían la gente que la rodeaba, pero lo suficiente para saber que aunque
le costaba las cosas sabía de sobra que podía llegar a ser una escritora de
algo, aunque nunca llegará a publicar nada, se entretenía haciendo historias
que la gente leía.
Hasta que pudo empezar a trabajar en la editorial “la verdad
cae sobre su propio peso” y eso la hizo muy feliz.
Se dedicaba a escribir día y noche durante un montón de
tiempo, porque le decían que tenía que entregar artículos para la edición de
primavera que pronto estaba al caer, eran artículos fáciles de la vida
cotidiana y hacía entrevistas a la gente; estaba feliz haciendo lo que
realmente le gustaba.
Empezó a escribir desde los 6 que tuvo una máquina de
escribir, era su gran afición desde niña y ahora su sueño se había convertido
en realidad; hasta que Laura por fin público su novela “Amor con preaviso”, fue
un boom y la compró mucha gente y a una de las personas que se la firmó que
nunca pensó que leería ese tipo de cosas fue Sami, cuando la leyó se dio cuenta
de lo que había perdido pero ya era demasiado tarde para seguir luchando ya que
había perdido toda batalla.