Esto es algo que me llevo preguntando yo un tiempo; porque aquí servidora alguna vez soy un poco torpe; me tropiezo con todo o se me cae todo.
La gente que es torpe a veces no lo quiere reconocer; yo por lo menos lo reconozco porque como siempre voy embalada a todas partes pues lo lógico es que alguna vez me caiga.
Eso si, lo importante es que si eres torpe te lo tomes con humor; porque si cada vez que se te cae algo te cabreas te pueden pasar dos cosas:
1) Cabreándose no consigues nada y aparte no solucionas el que se te dejen de caer las cosas o te caigas tu.
2) Si eres torpe, piensa que uno de los pitufos es el torpe y se lo toma con humor; además aunque sea torpe es él quien salva a los pitufos del malvado Gargamel.
Ser torpe no es nada malo; sólo tienes que saber llevarlo y reírte de las caídas que tienes, yo un día se me cruzaron las botas y caí porque se me engancharon los cordones y me fui de morros cuando trabajaba en el árbol.
Otro día, fui corriendo a decirle a la que limpiaba en casa de mi abuela y me caí de culo en la cocina con todas las piernas hacia arriba y las manos; menudo cuadro monté..
Un día también me resbalé por la calle yendo con mi prima Mar que un poco más y me como el suelo; lleve moratones por todos lados durante semanas y sigo de pie.
Conclusión: Cómo decía Lina Morgan la mejor terapia que puedes tener es la risoterapia, porque reírse de las caídas y tropiezos de la vida es lo que hace que sea más agradable su existencia.
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