No sé si os acordáis pero cuando somos pequeñas las mujeres, muchas tenemos ganas de ser mayores y nos dicen que cuando nos llega la menstruación nos convertimos en mujeres y estamos muy emocionadas por ello.
Pues veréis no es tan bonito como lo pintan, cuando cambias de ser una niña esa época se va y es la más divertida, cuando no hay obligaciones, no tienes la regla cada 28 días, puedes jugar sin preocuparte de nada, no tienes cambios hormonales, tampoco existen esos cambios de humor que de repente pasas a estar irascible porque no tienes ganas de nada; sólo te preocupas en jugar y montarte en los columpios, jugar a la pelota, la comba y estudiar.
Cuando te haces mujer las cosas cambian, aparte de que llegas a la edad del pavo donde los chicos empiezan a interesarte y a ellos tú, la época que llega el cambio con la menstruación creerme no es tan bonito como lo pintan.
Al principio tienes ganas, porque empiezas a oír que ya te estás convirtiendo en mujer y dejas de ser una niña; lo que no cuentas es que con ello vienen una serie de obligaciones de las cuáles te tienes que cuidar más, empiezas a tener que usar más cremas porque la piel se te seca, al contrario de cuando eres pequeña que te da igual, de mayor los cuidados tienen que ser más intensivos; tienes que verte bien y sobre todo te preocupa que los demás te vean bien.
Cuando eres una niña no te preocupas siquiera por ser femenina, ni te interesa lo más mínimo a veces el verte bien, pero cuando llega la época del cambio con la menstruación, te salen granos cosa que cuando eras pequeña no contabas con ellos, te preocupa el tener la piel tersa y limpia de acné, cosa que como de pequeña no te salían, te vestías salías a jugar, te manchabas de barro, llegabas a casa y tu madre te metía la ropa a la lavadora y ni te preocupabas; ahora estás manchada y es como un drama.
Siempre te preocupas en ir presentable y limpia, antes también lo ibas pero te daba un poco más igual porque sabías que ibas a acabar echa un cromo por caídas y muchas cosas más.
Llegada a esta conclusión chicas, cuando veáis a una niña que os diga que tiene ganas de crecer, tenéis que poneros delante y decirle que la vida le hará comprender que todo tiene su tiempo, cuando vea que se hace mujer comprenderá que no todo es de color de rosa y que hacerse mayor también tienen sus complicaciones.
