Os habéis fijado que la gente cuando se va de viaje y tiene que hacer maletas muchos no saben que llenar en ellas.
Porque claro no es lo mismo hacerla para ir; que tener que hacerla para volver.
Cuando la haces para ir, todo es perfecto, te cabe todo y piensas mira que bien incluso me sobra espacio para más cosas.
Pero lo que no cuentas es que cuando vas a volver la cosa cambia; ya que llevas lo que traías más las compras hechas allí, a no ser que sean pijadas que no ocupen lugar como los imanes de cocina.
Sino ya estás discutiendo con ella para que entré todo y esa misma discusión la tuve yo con la mía este año a la vuelta de Gijón.
Por eso digo que hay que ser muy astutos sobre todo controlando lo que compramos ya que sino luego tenemos que llevarlo a nuestra ciudad el día de la vuelta.
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