COSAS DE PAULA

Esta frase, se la he oído a un amigo el cuál aprecio mucho; aunque como dicen en la canción de Estopa lo voy a apodar "Sin nombre", así mola más porque parece misterioso.

¿Os gustan los misterios?, pues esta frase esconde muchos.
"Cosas de Paula", es la frase que me suelen soltar mis amigos, cuando ven que no consiguen sacarme información de cualquier cosa que a ellos les interese.
Porque muchas veces no les importa y sólo sienten curiosidad; para así luego tener algo de lo que hablar, criticar o el simple parloteo de cotillear.

Así que muchas veces, lo mejor es crear expectación y que las personas no sepan lo que piensas.
Aunque nos guste el ser el centro de atención ; a veces es mejor pasar un poco desapercibida y cuánto menos cosas sepa la gente mejor.

Por eso mismo, me gusta tanto esa frase de "Cosas de Paula", porque me da el poder de que la gente deje de preguntar y querer saber de forma que los dejes con el gusanillo.

Hay que saber diferenciar a quién le puedes contar las cosas y a quién no; al igual que quién se interesa por ti de verdad o sólo tiene curiosidad.

Tenemos que hablar

Esta frase es de las típicas que dan mucho miedo cuando te lo dice alguien cercano a ti o incluso lejano.
También la han utilizado para la película de Michelle Jenner y Hugo Silva. Aunque a veces no sea para nada malo; suele surgir el efecto contrario.
Por ejemplo:
Cuando sales con alguien; o tienes algo y de repente se tuerce por un error y te encuentras a esa persona y le dices: "Tenemos que hablar".
De repente, tu mente y la suya más que la tuya; se pone en alerta porque sabe que la conversación no va a ser de mucho agrado.
Aunque hay personas que te dicen lo mismo de diferentes maneras como: "Necesito contarte algo", "Te puedo hacer una pregunta", son otras formas de llegar a la frase "Tenemos que hablar"; utilizando la sutileza y el eufemismo para llegar a lo mismo pero sin que se note tanto.
Lo primero que se te viene a la cabeza es que ya has metido la pata con algo que le has dicho a alguien, o algo que has hecho en un  momento determinado.
También cuenta mucho la expresión de la cara cuando lo vas a decir; ya que es lo primero que la persona se va a fijar; porque los ojos son el espejo del alma y por ellos puedes ver muchas cosas.

Empezar de cero

Buenas tardes amigos! Sí, se que dije que hasta septiembre no iba a escribir en el blog pero me están pasando tantas cosas a la vez, que me ha entrado el gusanillo.

Cuántas veces nos hemos puesto al espejo con ganas de romperlo todo a nuestro paso y empezar de cero.
A veces te dan ganas de irte de la ciudad a vivir a otro sitio; donde nadie te conozca, donde escapes de tus miedos, un sitio donde todo sea nuevo para ti; no conozcas a nadie y te vean como una persona nueva a la cual puede sorprenderles con su forma de ser.
Hay personas que se hacen enseguida a los cambios; aunque yo no sea una de esas.
Aunque algunas veces, los cambios suelen ser necesarios porque la rutina aburre y necesitas desconectar un poco de todo.
El cambiar de ambiente, de personas y sobre todo la vista.
A mí no me importaría vivir en un sitio de playa; pero no el Cantábrico sino el mediterráneo o Atlántico.
Un sitio donde haya buen tiempo y que las sandalias sean lo que más tengas que poner porque la temperatura sea cálida y con brisa suave llegada del mar.
Las casas blancas y con los tejados azules, el cielo de su color azul y brillando el sol.
Ahí si que sería feliz, que sólo tuviera que bajar al pueblo a comprar y hacer la comida en mi casa tranquila sin pensar tanto.
Trabajando en una especie de huerto y vendiendo mis productos al mercado de calle.
Sería una buena experiencia, para escapar de la vida de la ciudad.