Os acordáis de las cartas de amor que escribíamos cuando éramos pequeñas y nos gustaba un chico y le escribíamos con esas hojas que se compraban para escribir al chico que te gustaba.
Nos encantaban porque pensábamos que con esas cartas aparte de cambiárnoslas cuando eramos más pequeñas antes de que nos gustarán los chicos; nos gustaba escribir en ellas y coleccionarlas porque los olores eran perfumados y eran muy bonitas.
Pensábamos
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