Llevo una temporada, que debo de tener la cabeza en otra parte; porque lo pierdo todo.
Más, creo que voy a coger un cuaderno pequeño y voy a apuntar los móviles más importantes por si acaso.
Pues este año le ha tocado a las gafas de sol; y así ha sido.
No me digas donde están porque no tengo ni idea, y así se perdieron aunque yo pienso que cayeron o algo así.
Seguro que estáis pensando que soy un desastre; y lo reconozco pero hay mucha gente como yo o peor; yo nunca las había perdido y por primera vez las perdí.
Así que si perdéis algo este verano no os preocupéis porque no seréis los únicos.
Despistados como nosotros los hay en todas partes y quién no le haya pasado que tiré la ultima piedra.
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