Aquí voy a hablar hoy de la segunda película de la saga Cincuenta Sombras; es curioso como cambia la cosa de una película a otra.
A mí personalmente me gustaron las dos, pero claro para gustos están los colores que se dice; pues hay gente que la segunda le gusto más que la primera.
Hay varias opciones por lo que gusta más la segunda que la primera; pero todo se cierne a que tienes que entender la primera para poder saber porque la segunda la ves con otros ojos.
En la primera película una de las cosas que se ven es que ella, Ana tiene que firmar un contrato para ser sumisa de él, porque él no acepta otra relación que no sea de amo a sumisa.
Entonces ella se lo piensa y decide firmar el contrato y él le dice las condiciones que hay y lo que puede hacer.
También es verdad, que cuando en la segunda parte se entera de que tiene su ficha de todo lo que ella hacía y era; ella se sorprende pero no se enfada y acaba aceptando todo.
Él se da cuenta de que no puede con ella y entonces acaba enamorándose de ella, decide pedirle matrimonio y casarse con ella.
La historia es bonita porque como cambia él a lo largo de la película va de cara a cuando ella lo abandona y se da cuenta de que lo que siente por ella es más que atracción sexual.
Hay que tener en cuenta que sólo es una película y que en la vida real eso no se puede hacer, ya que hay lo hacen profesionales del género y no les pasa nada pero hay que tener cuidado con esas cosas.
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