Fin de semana sin trabajar

Que ganas tenía yo de poder decir eso; fin de semana sin trabajar, lo curioso es que cuando ya saqué la oposición al principio lloraba de nervios porque iba a ser un cambio bastante repentino.
Pero cuando ya lo tienes, te das cuenta del valor que es llegar el viernes y decir hasta el lunes; es algo mágico como si eso no hubiera existido hace muchos años.
Las personas que hemos trabajado de lunes a sábado porque nuestro trabajo era en un centro comercial, te das cuenta cuando trabajas en servicio público que no tiene nada que ver, que el viernes cierras el ordenador a las 14:30 y te vas a casa hasta el lunes.
Eso es algo que aunque hay que currárselo estudiando una oposición durante años, una vez que lo consigues es como tu mejor regalo.
Sobre todo porque los fines de semana empiezan a ser largos otra vez, cuando son para siempre y nunca más trabajas siempre te acostumbras a lo bueno.
Aunque sean muchas horas las que tengas que trabajar, merece la pena porque sabes que en el sitio donde estás nunca va a ver Eres ni nada que hagan que te pongan nerviosa porque no te echan y suele ser entretenido ya que haces otro trabajo y conoces a otro tipo de personas, descansas todo el fin de semana que hace que puedas hacer cosas distintas y tengas más tiempo libre.