Como siempre, en
la historia de Gustavo, siempre tiene que pasar algo, pues esta vez pasa una
cosa pero con Rafael.
De repente,
Rafael y Raquel se separan y una vez que
eso ocurre Rafael llama a Charlie para contárselo y decirle que se va a París a
olvidarlo todo.
Entonces
Gustavo que oye toda la conversación, decide ir a buscar a Rafael a París.
Al
llegar a París, va Gustavo y se viste de mujer, roba un descapotable azul que
pertenece a Rafael y va en su busca.
Encuentra
a Rafael que sale de un hotel y va derecho a él dándole a entender que quiere
ligar con él.
Gustavo: ¡hola! ¿Qué tal estás,
guapo?
Rafael: Dios santo, que mujer tan
buena se dirige a mí…vale Rafael tranquilo, no te alteres todavía…Dios mío pero
si está cañón…esta noche triunfo.
Entonces
va directo a ligar con ella, y se la lleva al apartamento donde vive él.
Al
llegar, antes de eso, ella se presenta y le dice que se llama Franchesca
Gustavo, le hace sentarse en el sofá, mientras él se cambia y cuando termina le
prepara una cena romántica con velas.
Entonces
cenan, hasta que después de cenar, Gustavo se le insinúa dándole a entender que
quiere acostarse con él, esté que la pilla al vuelo va al baño y se desnuda,
pero cuando se va a poner el preservativo, va y llega al salón entonces Gustavo
le dice.
Gustavo: Rafael, ven corre, no
hagas esfuerzos, porque soy yo Gustavo.
Rafael: ¡Gustavo! ¡Qué susto me has
dado! Pero yo pensé…
Gustavo: Lo sé, he venido a
buscarte, porque estás cometiendo un error, salir corriendo no es buena
solución.
Rafael: Lo sé, pero es la única que
se me ha ocurrido.
Gustavo: Por eso vengo acompañado
de Luna, pero no te preocupes que hoy no vas a ir a España.
Así
fue, como Gustavo y Luna se quedaron 2 semanas con Rafael en París, pero
Gustavo iba de mujer para evitar que se liará con una francesa.
Como
es normal, Gustavo fue con sus disfraces a París y Luna lo acompañaba con
trajes parecidos.
A
la mañana siguiente, Gustavo se levantó y fue derecho al baño a arreglarse,
cuando terminó, antes de salir puso en el espejo: ¡Hola bombón! Esta noche toca
sexualidad con striptease, dónde lo quieres en el salón o en la habitación.
Cuando
Rafael, llega al baño y lee lo del espejo se queda blanco y luego dice.
Rafael: Madre mía, un striptease
para mí solo, con esa mujer tan expectante.
Cuando
salió se encontró a Gustavo con una peluca negra, medias de rejilla, una
minifalda, camiseta negra ajustada marcando pecho y un látigo en la mano.
Gustavo: ¿Quieres guerra tigre?
Rafael: Yo no soy un tigre.
Gustavo: En la cama tampoco, pues
no es lo que me han dicho Arg…
Rafael: Madre mía, esto al final va
a ser peor que una pesadilla.
Luna: Rafael, esto promete eh!
Rafael: Luna, no me fastidies que
la vamos a tener.
Luna: Yo no quiero tener nada con
usted, porque usted es mayor y yo pequeña, por dios que quiere fastidiar su
reputación.
Rafael: Madre mía, que paciencia
hay que tener.
Así
fue, como al final, para que se callaran los llevo al cine a ver “el amor
escrito al revés significa amor”.
Se
pusieron a ver la película y Rafael se puso en medio.
Gustavo: Cariño me pasas la coca –
cola
Rafael: Sí mi amor, lo que tú digas
cariño.
Luna: Eso es amor y lo demás
tontería.
Al
final, cuando terminó la película se fueron al apartamento y ya a dormir hasta
el día siguiente.
A
la mañana siguiente, Gustavo se levantó y fue derecho al baño a arreglarse, se
vistió, se puso los tacones cubanos, con una peluca pelirroja, un vestido de
tirantes rojos, con ropa interior roja, una pamela roja con flores rojas y
amarillas.
Luego
antes de salir del baño, puso en el espejo: ¡Hola cariño! ¡Me pones cachonda
con tu ropa interior negra ajustada!
Cuando
va Rafael al baño y lee lo del espejo.
Rafael: Dios mío, que habré hecho
yo en esta vida para merecerme esto.
Así
fue como cuando se terminaron de arreglar se fueron a dar una vuelta.
Como
ya era invierno, decidieron ir a una chocolatería a tomarse un chocolate con
churros y ahí que fueron.
Se
lo pasaron muy bien, luego hicieron muchas fotos, fueron a la torre Eiffel y
quisieron subir, pero no hasta arriba ya que Franchesca Gustavo tenía vértigo.
Franchesca: Rafael cariño, yo no
subo hasta arriba amor.
Rafael: No te preocupes, ya subo yo
por ti mi vida.
Así
fue, como luego se los llevo de compras y ahí fue la rematadera final.
Franchesca: ¡Hola! ¡Buenas tardes!
Tendero: ¡Buenas tardes! ¿Qué
desea?
Franchesca: Ve a mi novio allí.
Tendero: Por supuesto, que veo a su
mozo.
Franchesca: Pues quiero unos
taparrabos para esa preciosidad de chico.
Tendero: Pues los tenemos de todos
los colores y formas.
Franchesca: A ver tengo 600€.
Tendero: Me parece estupendo, los
que más se llevan son de corazones, cupidos y flores, ya que nos estamos
acercando a San Valentín.
Entonces
el tendero, se los saca y cuando Franchesca los ve exclama.
Franchesca: Son monísimos, me llevo
28 de ellos, para todos los días para mi Rafaelito. ¿Qué te parece Luna?
Luna: Son geniales, va a estar
cañón con ellos puestos, vamos el mejor sex – simbol de la temporada Invierno
2010.
Así
fue, como se los compraron y luego se fueron de la tienda al apartamento con
Rafael.
A
la mañana siguiente, Gustavo le hizo ponerse el taparrabos a Rafael diciéndole
que era la moda de ahora y los llevaban los modelos del interviú, que se ligaba
mucho, esté se lo creyó y se los ponía todos los días y Gustavo a su vez, cada
día le hacía algo diferente.
A
la mañana siguiente, Gustavo cuando se levantó fue a arreglarse al baño, como
todos los días y antes de salir, puso en el espejo: ¡hola amor! Hoy toca baño
turco, ¿Dónde lo quieres en tu apartamento o en el mío corazón?
Rafael
al ir al baño y leer lo del espejo, se quedó sin palabras, tanto que ya no
sabía que decir y decidió seguirles la corriente.
Por
la tarde se los llevo al parque Disneyland, ahí ya fue la rematadera; porque
cómo nunca habían estado se lo pasaron en grande, estuvieron con todos los
amigos suyos de Disney, fue emocionante.
Se
pasaron la tarde haciendo fotos y riéndose con todos.
Cuando
ya se hizo tarde, volvieron a París al apartamento de Rafael a dormir hasta el
día siguiente.
A
la mañana siguiente, se levantaron tarde, ya que estaban cansados de andar y
ver cosas en Disneyland.
Cuando
Gustavo se levantó fue al baño a arreglarse como todos los días y ya cuando
terminó puso en el espejo: ¡Pichoncito! Ya va quedando menos para terminar la primera
semana.
Cuando
Rafael va al baño, y lee lo que pone en el espejo de repente suspira y dice:
Rafael: Menos mal, que ya va
quedando menos, esté va a ser peor que mi ex – mujer.
Cuando
sale del baño, se encuentra a Gustavo con un traje de novia, con su velo y su
cola de 3 metros que ocupaba casi toda la habitación y un ramo de rosas rojas y
de fondo la canción de las bodas.
Canción:
tan, tan, tan….
Rafael,
cuando de repente ve el espectáculo y se da la vuelta y se encuentra con Luna
que le dice.
Luna: Rafael, ahora podrías decirle
la respuesta a la chica hombre.
Rafael: Luna, por dios no me
fastidies.
Franchesca Gustavo: Rafael, corazón
¿te quieres casar conmigo?
Rafael: ¿Cómo? Me parece que me he
perdido algo de mi novela.
Rafael
ya no sabe qué hacer, está tan confuso que casi le da un bajón de tensión.
Así
fue, como al final les seguía la corriente porque no tenía ganas de picarse, ya
que sólo le faltaban dos semanas para marchar de allí.
Y
ya se los llevo a dar una vuelta y como se les hizo tarde, se fueron a dormir y
hasta mañana.
A
la mañana siguiente, Gustavo se levantó y ya se fue al baño a arreglarse, al
acabar no se le ocurre otra cosa que poner: “¿Cómo está mi tigretito esta
mañana? Espero que haya dormido bien Argg…
Rafael,
al ir para el baño y lee lo del espejo, casi le da un ataque, cuando termina
del baño y va a la habitación se encuentra a Gustavo con una capa roja, una
cestita y unas trenzas amarillas.
Rafael: Hay madre, lo que me
faltaba
Franchesca Gustavo: ¡Hola guapo!
Soy caperucita roja, eres mi lobo feroz Argg..
Rafael : Y yo peter pan, no te
fastidia.
Luna: No fastidies, en serio
Gustavo: Puedes volar cariño
Rafael: No, mi amor.
Gustavo: Pues qué asco, a mi me
gustan de los que vuelan y tiene taparrabos verde.
Rafael: Pero a mí me quieres.
Gustavo Franchesca: Claro corazón,
te adoro.
Y
ya se fueron a dar una vuelta y luego al hacerse tarde se fueron para casa a
dormir y hasta mañana.
A
la mañana siguiente, Gustavo se puso su peluca naranja, sus pantalones y
camiseta de ese mismo color, y se puso a bailar y cantar la chica ye – ye a las
8 de la mañana, moviendo las trenzas de lado a lado.
Así
fue como Gustavo le deleito con su gran baile, taconeando con sus zapatos
cubanos naranjas.
Franchesca Gustavo: Hay que pena me
da que se me ha muerto el canario
Rafael: Pero tan mal me he portado
en esta vida, para tener que aguantar esto.
Luna: Pero hombre míralo por el
lado positivo, ahora tienes Alaska para ti solo.
Rafael: Madre mía, algún día se
terminará esto.
Luna: Sí, el día que decidas volver
a España
Y
como Rafael estaba reventado de todo el día, además ya era tarde decidió que se
pusieran a dormir y hasta mañana.
A
la mañana siguiente, Gustavo se levantó y ya fue a arreglarse al baño y cuando
terminó puso en el espejo: ¡Hola bombón! Acuérdate que hoy toca bailar merengue
por la noche en el pub “la diva”, a las 22:00 te espero en la puerta corazón.
Rafael
cuando llega al baño y se encuentra eso en el espejo directamente exclama.
Rafael: Madre mía, ahora le ha dado
por bailar merengue.
Cuando
sale del baño se encuentra a Gustavo ensayando moviendo el culo de lado a lado
con un collar de flores, un vestido palabra de honor verde y unos tacones cubanos
verdes con peluca verde, labios rojos y una cinta del pelo de colores con un
bolso de corazoncitos.
A
su vez, Luna va de forma parecida, tanto que cuando los vio Rafael esté
exclamo.
Rafael: Parece que voy con Pili y
mili.
Franchesca: Cariño, no te pases que
te cantó la canción de Rafael.
Luna: ¿Qué canción?
Franchesca Gustavo: No te la sabes,
es muy buena, empieza Rafael, Rafael, que bonita serenata, Rafael, Rafael se me
están yendo las ganas.
Luna: Que canción tan bonita, ya sé
lo que voy a cantar a Rafael cuando se meta conmigo.
Rafael: Para que habré hablado, ya
era lo que me faltaba.
Como
era tarde y mañana iba a ser día largo, porque les iba a llevar al teleférico
para que vieran París desde arriba, se fueron a dormir y hasta el día
siguiente.
A
la mañana siguiente, Gustavo lee en el periódico una noticia de que hay una
pasarela igual que la de Cibeles donde puede participar gente, y que sólo son
de hombres con taparrabos.
Así
que todo ilusionado, Gustavo le da por inscribir a Rafael y ponía en el
periódico que duraba 11 días.
Entonces
cuando llego el papel de que había que confirmar asistencia, Gustavo camelo a
Rafael y esté lo firmó.
Todas
las tardes iban Gustavo disfrazado de mujer con Luna a verlo desfilar.
Franchesca: Mira que estilo tiene
mi Rafael, sí señor.
Luna: La verdad que sí, menudo
estilo sí señor, ese es nuestro Rafael olé que cuerpo tiene.
Así
fue, como Rafael muerto de vergüenza desfilaba por la pasarela suspirando para
sus adentros.
Rafael: Cuando llegue a España juró
que vuelvo a mi casa, le pido perdón a mi ex – mujer y le digo que nunca hubo
otra que no fuera ella.
Cuando
terminó el desfile, hubo una gala donde
se pusieron de comer hasta arriba.
Vino
la tuna a cantar y cantaron la canción de Clavelitos, cuya canción fue
Franchesca a sacar a bailar a Rafael y a su vez le siguieron todas las parejas.
Bailaron
hasta la madrugada, que cómo estaban cansados se fueron al apartamento a dormir
y ya hasta el día siguiente.
Por
la noche Gustavo ya ideaba otro plan para la mañana siguiente, ya que en esa
cabecita siempre había algo para hacerle.
A la mañana siguiente, Gustavo se levantó y se
le ocurrió decirle a Luna que había una canción que Rafael odiaba mucho, pero
que la cantaba alguna vez, cómo ya era tarde decidieron despertarlo con la
canción de la cucaracha que fumaba marihuana.
Enanos: La cucaracha, la cucaracha
ya no puede caminar, porque tiene ganas de fumar
Al
final, se van al centro de París en coche y para animar a Rafael los pequeños
empiezan a cantar 2 canciones.
1ª
Y cuanto más acelero, más calentito me pongo..
2º
Para ser conductor de primera acelera, acelera…
Cuando
llegan al centro se van a un restaurante a comer y ahí ya la rematadera final.
Al
llegar al restaurante chino, piden mesa para tres y como es un restaurante de
plato único, le dan espaguetis y para comérselos se los comen con palillos,
entonces como no saben comer con palillos, en una de esas cogen los espaguetis
y se les escapan y se los ponen de sombrero al camarero.
Camarero: Oiga que yo ya tengo
traje de carnaval para el año que viene, no me hace falta que me pongan peluca
de espagueti.
Rafael: Dios santo, pero porque
siempre que los llevo a un sitio se monta.
Luna: Rafael, así es más divertido
no te das cuenta…
Camarero: Oiga dígale a su novia
que tenga cuidado con los palillos que son chinos.
Franchesca Gustavo: Pero este no es
un restaurante de París.
Camarero: Claro.
Franchesca Gustavo: Como ha dicho
que los palillos eran chinos, no son Parisinos.
Camarero: Dios que paciencia hay
que tener con esta chica.
Rafael: Me lo dice o me lo cuenta.
Luna: Rafael tenga cuidado porque
me sé la canción.
Franchesca Gustavo: Eso cariño,
compórtate a ver qué va a pensar el señor de nosotros.
Rafael: Mejor no digo nada.
Al
final, cenaron y ya como se les hizo tarde, se fueron al apartamento a dormir y
ya hasta el día siguiente.
A
la mañana siguiente, Gustavo se va a
arreglar y cuando sale del cuarto de baño, antes pone en el espejo. ¡Buenos
días, amorcito! Esta tarde nos vamos a montar a caballo, como Marisol.
Luna y Franchesca: Corre, corre,
caballito trota por la carretera
Así
fue como lo llevo a montar a caballo y cuando sin darse cuenta le dio al trote,
salió despedido hasta la piscina de los vecinos que menos mal
que estaba llena de agua.
Luna: Mira Gustavo, Rafael está
volando y ha aterrizado en la piscina del vecino como los grandes nadadores –
voladores e iba sin alas oye que nivel.
Al
final, sale Rafael mojado hasta los huesos y el caballo viene después y le
guiña el ojo.
Los
pequeños se parten de risa, al final Rafael se cambia y ya hasta el día
siguiente, que ya le tienen preparado otra mejor.
A
la mañana siguiente, Gustavo se levantó, se fue a arreglar al baño y antes de
salir puso en el espejo. ¡hola Guapo! Ya queda menos para irnos a España amor
mío.
Rafael
cuando llega al baño y lo lee directamente suspira.
Rafael: Menos mal, que solo me
queda mañana, porque si no me muero.
Por
la tarde a Gustavo le dio por ir a patinar sobre hielo y se llevo a Rafael y a
Luna.
Al
llegar les pusieron los patines y ya se fueron a la pista de hielo y ya fue la
rematadera.
Cuando
pasaron a la pista, no se le ocurrió otra cosa a Gustavo que como sabía que
Rafael no sabía patinar, lo agarro de la cintura y lo empujó al medio de la
pista, Luna que iba detrás empujo a Gustavo y cayeron los tres de culo en el
hielo.
Rafael: Jolín, me escuece el culo.
Gustavo Franchesca: Y a mí pichón
Luna: ay! Que dolor de culo o
trasero.
Rafael: Madre mía, se me ha rajado
el pantalón por la parte trasera.
Franchesca: Tienes razón, tienes el
trasero rojo.
Al
final como se les hizo tarde, se arreglaron y se fueron al apartamento a dormir
y hasta mañana.
A la mañana siguiente, como ya era el último
día, se prepararon las maletas y se fueron al avión de vuelta a Zaragoza.
Al
llegar, casi pensó que había perdido las llaves, entonces los pequeños le
cantaron.
Peques: Dónde están las llaves,
mata rilé, rilé, rilé, dónde están las llaves.
Al
final las encontró y al llegar a casa, habló con su ex – mujer y aclararon las
cosas y acabaron juntos.
Entonces
cuando Gustavo se entero fue a su casa y le dijo.
Gustavo: ¡Rafael! Prefieres a esa
simple antes que a mí, te pido el divorcio.
Al
final lo firmó se lo dio y Rafael se quedó con Raquel para siempre.
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